Pancracio - Chocolate con frutos secos caramelizados 40 g
Para los amantes de las texturas, Pancracio presenta su tableta más crujiente y adictiva. Un intenso chocolate negro sirve de base para acoger un generoso mosaico de frutos secos seleccionados, cada uno bañado en una fina capa de caramelo dorado. Cada onza es una sinfonía de "crunch" y sabor. En su formato de 40 g, es el capricho perfecto para un momento de placer con mucho carácter.
A partir de 70€ (ES). 2-5 días
Embalaje anti-roturas
Elaborado y enviado desde España
El Placer Crujiente: Un Mosaico de Frutos Secos Caramelizados
Pancracio eleva un clásico atemporal a la categoría de arte en su tableta de Chocolate Negro con Frutos Secos Caramelizados. Una creación pensada para quienes disfrutan de las texturas y de los sabores puros, donde la calidad de los ingredientes habla por sí misma.
Déjate llevar por una experiencia inolvidable. El "snap" inicial del chocolate negro da paso a una explosión crujiente, una deliciosa mezcla de frutos secos tostados y el dulce chasquido del caramelo que los envuelve. Es, simplemente, irresistible.
Una Tableta para los Amantes de la Textura:
- Intenso Chocolate Negro: Una base de chocolate de alta calidad, con el punto justo de amargor para equilibrar a la perfección el dulzor del caramelo y realzar el sabor de los frutos secos.
- Selección de Frutos Secos: Un generoso y variado mix de frutos secos de primera calidad, como almendras y avellanas, que garantizan un interior sabroso y lleno de matices.
- El Toque Mágico del Caramelo: Cada fruto seco está cuidadosamente recubierto por una fina capa de caramelo dorado, que aporta un dulzor extra y una segunda capa de textura crujiente.
- Formato de Degustación (40 g): El tamaño perfecto para un capricho personal, un snack energizante y sofisticado, o para acompañar un café y convertirlo en un momento especial.
- Elegancia Pancracio: Presentado en su icónico envoltorio blanco, es un regalo de buen gusto que nunca falla y un pequeño lujo que apetece tener siempre a mano.
Una tableta clásica y atemporal, elevada a una nueva dimensión gracias a la maestría de Pancracio. El capricho crujiente que no podrás dejar de morder.