Vinagre añejo Finca la Torre Selección 250ml
Increíble vinagre de Pedro Ximénez, especialmente recomendado para acompañar los aceites de Finca la Torre, un vinagre muy potente, ideal para nuestra cocina.
A partir de 70€ (ES). 2-5 días
Embalaje anti-roturas
Elaborado y enviado desde España
Un Vinagre Potente y Complejo para Platos Memorables
Descubre el Vinagre Añejo Selección de Finca la Torre, una joya gastronómica elaborada a partir de las mejores uvas Pedro Ximénez. Este vinagre, de sabor potente y con un elegante equilibrio agridulce, ha sido especialmente creado para ser el acompañante perfecto de los aceites de oliva virgen extra de la misma finca, llevando tus creaciones culinarias a un nuevo nivel.
Características Principales del Vinagre Finca la Torre
- Variedad Premium: Elaborado exclusivamente con uva 100% Pedro Ximénez, famosa por sus notas dulces y complejas.
- Añejamiento Lento: Envejecido pacientemente en barricas de roble, un proceso que le confiere una profundidad y unas notas únicas a madera y frutos pasificados.
- Notas de Cata: Sabor agridulce muy potente y persistente. Destacan sus aromas a pasas, higos secos y caramelo, con un final largo y equilibrado.
- Maridaje Ideal: Extraordinario para aliños de ensaladas complejas, reducciones para carnes rojas, marinados, verduras asadas e incluso para dar un toque maestro a postres con fresas o helado de vainilla.
- El Compañero Perfecto: Su potente estructura y dulzor natural lo convierten en el contrapunto ideal para los aceites de oliva intensos y con carácter de Finca la Torre.
Más que un Vinagre, una Experiencia Gourmet
La filosofía de excelencia de Finca la Torre, mundialmente conocida por sus premiados aceites, se traslada a este vinagre de autor. No es un simple condimento, sino un ingrediente capaz de transformar por completo un plato. Su densidad y complejidad son el resultado de un cuidadoso proceso de elaboración que respeta la tradición y la materia prima.
El Secreto del Pedro Ximénez
La uva Pedro Ximénez (PX), secada al sol de Andalucía, es la base de los vinos dulces más afamados. Al convertirse en vinagre, conserva esa esencia melosa y esa concentración de sabores que lo hacen inconfundible. Olvídate de los vinagres agresivos; este vinagre añejo acaricia el paladar con una acidez perfectamente integrada.